domingo, 14 de agosto de 2016

CABO VERDE FISHING TRIP 3

Esperando quitarme los sinsabores de anteriores viajes a uno de mis destinos preferidos, no sólo en cuanto a pesca se refiere, y como dice el dicho: "...no hay dos sin tres", pues allá que volvimos nuevamente!

Con los ánimos renovados y mucha motivación viajábamos de nuevo Ángel, Beni y un servidor, teniendo en esta ocasión la meta puesta en la captura de algún dorado, que en estas aguas suelen aparecer en invierno. El pasado viaje, realizado exactamente una año atrás, nos dejó con muchas ganas de repetir y de tentar a este magnífico pez que hizo acto de presencia el último día de pesca, pero sin muchas ganas de atacar nuestros engaños!

La previsión pintaba muy buena para la semana que teníamos por delante, nos gustaba la marea, ya que a pesar de tener pesqueros que aguantan mucha mar, nos permitirían pescar en el cambio de marea, momento en el que pensamos la actividad suele ser más alta.

Pesqueros profundos, con veriles cortantes que nos hacían perder señuelos con bastante frecuencia.

Llegamos al destino directamente desde Gran Canaria, y antes de darnos cuenta la primera tarde, ya estábamos liados dando cañazos....  

El comienzo no podía ser peor para mí!!!  ...Preciosa captura de una Seriola fasciata de un par de kilos por el compañero "Beni", por mi parte captura de una bonita Garoupa y momentos después, rotura inexplicable de una de mis cañas, elegida como titular en esta ocasión, al dejar caer el señuelo al agua ya que al tener tanto fondo no era necesario forzar para lanzar. Mi cara lo decía todo... y sólo podía pensar que aún reservaba dos cañas más para el resto del viaje.




El sábado por la mañana se denotaba más actividad en el pesquero al que tanto cariño le tenemos.  Con la caña, a la que tantas esperanzas le tenía depositada rota, me veo obligado a utilizar la Shimano Lesaht Power Game 330XH 60-120, que nada tiene que ver con la anterior (me lo reservo). Esta Lesaht, sólo la utilizo cuando viejo a Cabo Verde, ya que en mi isla de residencia me resulta demasiado heavy para la pesca que practico y me limita mucho a la utilización de jigs pesados, si bien, he de reconocer que es una caña fantástica que para el pescado como ninguna.

Gracias a dios la deriva, tan característica en esta zona, no hace acto de presencia, con lo cual los señuelos elegidos, jigs de entre 75-100 gramos llegan al fondo tras la eterna espera en estos veriles tan profundos en los que nos encontramos y que calculamos de entre 70-100 metros de profundidad. Consigo poner en seco 2 bonitas Garoupas, las cuales tienen una picada muy característica en la forma de picar muy curiosa y es que o bien te pican cuando va llegando el jig al fondo, con lo cual ni te enteras de la picada, o bien en los primeros tirones al jig para separarlo del fondo obtienes la picada, con lo cual en ambos casos te ves obligado a traer un peso muerto a mas de 100 metros de linea de distancia, con el consecuente desgaste. Es comparable a cuando se te gira un jig u otro señuelo en fondo y has de traerlo con la resistencia que oponen al agua... en una palabra... una pesadez!



Obtengo además la picada de un bonito ejemplar de Caranx crysos o Blue runner, que me hace gozar de lo lindo. Son unos peces de la familia de los carángidos, que resultan especialmente combativos, proporcionándote un combate increíble, incluso en tamaños de menos de 1 Kg.

Esa misma mañana como colofón a la pesca mañanera, de deja ver una bonita negrita (Seriola rivoliana). 



En la pesca de la tarde, únicamente fui capaz de poner en seco un bonito ejemplar de Seriola fasciata o blanquita.



Para mi, un día de pesca inigualable en lo referente a pesca desde costa y mas en estas aguas. Además la caña se comportó muy bien, siendo capaz de evitar las roturas de línea por roces, al parar con efectividad al pescado.

Me quedé con el mal sabor de boca al tener otras tres buenas picadas a las que no pude hacer frente, bien por que se soltaron, bien por que acabaron con mi señuelo como accesorio por rotura de línea contra el veril.



El domingo por suerte seguimos con alta actividad en el pesquero titular... 2 Blue runners de no gran talla amenizaron parte de la mañana, seguidos de otras dos negritas parejas, que entraron con saña a un bucktail artesanal, de mi buen amigo Óscar.





Por la tarde, por mayoría decidimos cambiar de pesquero, siendo el preferido de Angel, el que tocó esta vez. Personalmente no me gusta este pesquero, si bien he tenido en el mismo algunas de las mejores picadas de mi vida... pero esa es otra historia.

Situado en una de las dos posturas que permite pescar este pesquero, a una altura de unos 7 metros, comienzo a lanzar jigs de 80 gramos. No, no es una locura, ya que en este pesquero el jigcasting, o el Shorejigging, se convierte en un jigging puro y duro, con equipos de spinning. Todo esto gracias a los 6-70 metros de fondo que tenemos bajo nuestros pies.

En uno de los primeros lances y con uno de mis señuelos estrella, dejándolo caer hasta el fondo, comienzo a darle toques, hasta que algo me lo para en seco... un imparable!!!, que se limita a sacar metros de hilo sin resistencia, hasta que roza en el fondo ante mi cara de sorpresa y risa al ver que nada podía hacer con la lesaht y mi Twinpower SW 6000HG.

Estas cosas suelen pasar y entre risas continuamos pescando! 

Un rato después, consigo engañar a una bonita Garoupa, que conseguí despegar del fondo, junto con el artificial.



Tras esto, como si de un deja vu se tratase, lanzando en vertical voy a dejar caer pocos metros delante de mi un artificial de 75 gr, viendo como la puntera de la caña, a la altura de la 5ª anilla, roto de cuajo, sale despedido en el lance.

YA VAN 2!!!

... el único consuelo es que viajé con 3 cañas! ..ya no me la puedo jugar con 4 días por delante, pensé!

Ya sólo me queda intacta mi Speedmaster Game Type 330, en acción 25-125g. Si bien es la caña con la que mas cómodo pesco, y la que mas alegrías me ha proporcionado a día de hoy.

Los siguientes días la actividad descendió bastante, con el resultado que sigue:

Lunes, sólo obtuve una picada por la mañana, con el resultado de una negrita de unos 2 Kg.


Martes tarde, Blue runner de buen porte.

El miércoles sin embargo, se produjeron varias picadas importantes, de las que que por mi parte sólo pude poner en seco este precioso ejemplar de Abade (Mycteroperca fusca), que llego a pesar en báscula 5,5 Kg. 



Teniendo al día siguiente otra que al juzgar por como luchaba, se me hacia parecer otro ejemplar de abade, esta vez de mayor porte al otro lado de la línea, que desgraciadamente no pude poner en seco, al partir a media agua con el veril existente.


El jueves, también me dejó la fotografía de este precioso Blue runner, que aunque  no grande por talla, si lo fue por fiereza y combatividad en el lance.




Espero les haya gustado!

No hay comentarios:

Publicar un comentario